El power Yoga se caracteriza por llevar a cabo asanas o posturas típicas del ashtanga yoga, pero más dinámicas y fluidas que en ashtanga, que son más estáticas y sin vibraciones. Al ser un tipo de vinyasa, la práctica es fluida y dinámica, lo cual ayuda a tonificar diferentes zonas del cuerpo, y a su vez desarrollar la concentración; una meditación en movimiento poniendo en práctica el equilibrio y la flexibilidad.